Revisión… Yo ya paso el corrector al acabar de escribir.
Bien, entonces estás en el buen camino. No obstante, cuando hablamos de revisar, hablamos de hacer un escáner entre el idioma de origen y de destino a diferentes niveles: ortográfico, gramatical, sintáctico, estilístico, así como su adecuación para la audiencia o sector al que va dirigido… No queremos un texto con tratamiento informal (de tú) dirigido a un público especializado o a usos institucionales.
En nuestro equipo nos tomamos muy en serio la fase de revisión como salvaguardia de la calidad final de los textos. De hecho, en nuestros proyectos editoriales, proponemos hasta 3 fases de revisión: una en formato bilingüe contra el texto de origen, una segunda sobre maqueta o PDF para ver los textos finales en su formato meta y por último una fase de aprobación de copia editorial con la que asegurar que lo llega al público cumple con todos los niveles de legibilidad y calidad que cabe esperar de un proyecto literario.
Por supuesto que tenemos revisiones de textos escritos en un idioma y que no vienen de una traducción, en cuyo caso aplicamos los mismos filtros de corrección a diferentes niveles y nos documentamos para mantener la terminología, la misma línea narrativa y el estilo de la autora.
Hay que decir que revisar es una labor para el ojo entrenado, porque por debajo de cualquier traducción, incluso siendo buena, el revisor es capaz de intuir la estructura del texto original y su labor es justamente hacer que esos trazos resulten indetectables, como al pasar el rastrillo por un jardín zen, y que los textos parezcan genuinamente escritos en el idioma de llegada.
Somos especialistas en naturalizar y conseguir la adecuación de los textos para su fin y audiencia concreta. Hable con nosotros y cuéntenos que busca para que podamos ayudarla.